Carnadas:
La carnada ofrece una amplitud de nichos que abarcan desde la
utilización deportiva hasta la alimentación de mascotas. Con
respecto a la utilización deportiva, los productos liofilizados
tales como lombrices, mojarras, calamares (y otros) ofrecen no sólo
facilidad de uso sino también de traslado.
Las ventajas de estas mercancía están vinculadas a:
Su utilización
Su packaging
Su tiempo de duración
Su distribución.
Con respecto a la utilización, simplemente se requiere la
rehidratación del producto al momento de su empleo.
El packaging o envase se encuentra cerrado herméticamente, por lo
tanto, permite conservar las propiedades organolépticas del
producto; impide la salida de aromas y su contaminación; mantiene el
sabor y el olor de la carnada fresca sin conservantes ni aditivos.
Las cualidades de esta mercadería permiten evitar la dependencia de
una cadena de frío para su preservación, de este modo, se facilita
la distribución de la misma a los diferentes destinos. La
utilización de códigos de barra permitiría la comercialización en
ámbitos como hipermercados, etc. Esto permitiría el desarrollo del
turismo deportivo en aquellas áreas de difícil acceso a la
comercialización de carnadas tradicionales (frescas)
Por último, su tiempo de duración es de alrededor de cuatro años a
temperatura ambiente.
Otro beneficio de estos productos liofilizados es su utilización
para la alimentación de peces de acuario, ranas de criadero y
mascotas no convencionales. De lo enumerado anteriormente, se
desprende que las aplicaciones de los liofilizados en este tópico
son cuantiosas.
El mismo método utilizado en la comida de los astronautas, ahora en
su carnada |